Y sobre mi los veo, rapaces, suaves, de colores brillantes como mis esperanzas. Trato de alcanzarlos pero se mueven rápido, ¡y qué velocidad llevan! Un día es astronauta, el otro cuidar animales, dar la vuelta al mundo o tener una familia.
¡Fum, zas! Y se esfuman todos, vuelven y se mezclan. Un trago y a dormir, mañana serán diferentes
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